Argequin

Mis Sueños (A Dulce María)

La había buscado por mucho tiempo,

la había soñado con mucho anhelo;

con gran paciencia sobrio y atento

siempre esperaba mi gran momento...

 

  Un día normal, de esos pasajeros

llegue a un lugar muy cálido y tierno,

y como hechizo de toque inmerso

me vislumbró con un dulce gesto.

 

  La había encontrado, ahí estaba ella;

era mi musa de aquellos sueños,

con su mirada tímida y tierna,

con su sonrisa de amor ingenuo...

 

    Gemela es su alma junto a la mía,

le dije tosco y un poco tenso;

ella muy tierna  se sonreía

y me expresaba su amor ¡inmenso.

 

  Tendí mi mano para contarle

mi larga historia y mi travesía; 

ella sonriente tendió la suya

dijo llamarse Dulce María.  

 

Que gran sorpresa nos da la vida

cuando anhelamos de corazón;

todo ese amor que dios nos inspira,

de pronto llega con gran pasión.