Gustav Steiner

Yo canto un dolor

Canto entre la gente la amarga melodía
de un tango triste y desamparado;
un paseo por las calles del olvido
donde aún van los recuerdos mendigando.


Y si detengo a verles, ¿qué les digo?
la última limosna que tenía la he dado,
y por unas monedas de llanto y tristeza
cantando mendigo la pérfida esperanza.


Las notas perdidas se escapan de mi alma,
aquellas que un día hiciste nacer,
a morir se empeñan, se quiebran en nada,
pues ellas no quieren a otro querer.


Al son del abismo se mueve mi voz
entre guitarreos y el tom de un tambor;
mi llanto se quiebra al recordar su amor,
pues más que un tanguito, yo canto un dolor.

 

G.S.