LLevan ,
en la espalda
el esfuerzo,
notan,
el castigo
de su edad.
Gotas ,
que se secan
sin remedio,
almas,
de una historia
sin final.
Ven como su piel,
pierde la guerra,
notan el Sol,
alejarse un poco mas.
Hay años con plomo
dentro de sus vidas,
como una canción,
se hicieron viejos sin querer.
Ahora,
solo queda
el recuerdo,
recorren,
con palabras
todo su ayer.
Saben,
que el futuro
no es de ellos,
aunque,
lo empezaron
con valor.
Si pudiera
compensar,
no dudaría,
devolverles lo que recibí.
Pero a pesar
de lo mucho,
que lo intento,
siempre acaban
dándome ellos,
un poco mas.
Veo ,
entre arrugas
la sonrisa,
siempre,
asoma dispuesta
a renacer.
Bailan,
con un frágil cuerpo
de cristal,
hasta,
que se apague el Sol.
No me dejes sola,
no quiero vivir sin ti,
palabras muy frecuentes,
en un vocabulario
que se hace viejo,
Creo que la historia
se repetirá con migo.
y entre sonrisas y lagrimas,
hablare de mi pasado.