Leandro Rodríguez Linárez

Intitulado CXXV

Ando… en la megalomanía del silencio inferior y una noche que me odia, me odia por empapar sus estrellas como los ríos elevados por el sol… y esa no es mi labor. Se elevan los ríos con sus brazos de olas ventiscosas, tocan las estrellas con sus manos de agua voladora, por eso la noche celosa esconde el sol, para que los ríos recojan sus brazos, sus manos… aun así las estrellas solo desean el alba, el inicio de sus caricias consteladas. La noche me odia porque de mis ojos salen brazos y manos que sin sol son capaces de tocar estrellas, porque hasta allá te busco cada vez que, en silencio, te pienso… así ando...
 
LRL
 
1-5-2012