ivan semilla

EL NAUFRAGO

Hoy desperté temprano.

Un hilito de luz, apenas, apenitas

colado en la ventana

besaba mi barbilla.

A sus pechos,campanas dadas vueltas,

brunidos por el bronce;

les nacían frutillas

erectas por el roce.


 

Mis manos en su quilla

bajaron escaleras,

hasta tocar soberbias

mojadas costaneras.

Yo me dejé llevar

fui todo sinfonía

y cuando ya su cuerpo

dió vuelta de campana

y terminó de hundirse

gallardo en su hermosura;

yo me qudé leyendo

cual naúfrago en la cama

la piel que me mostraba

su bella partitura.