FELINA

NUNCA PUDE DECIRTE QUE TE AMABA.

Nunca encontré las palabras

para decirte cuánto te amaba...

¿En dónde se quedaron rezagadas?

¿Acaso en el corazón que por ti palpitaba?


No pude manifestar este sentimiento

que por ti estaba sintiendo.

La mirada se me quedó lánguida,

viendo, cómo te perdías en lontananza.


Mis manos se enjutaron y no pude acariciarte

y mi voz... mi voz, no salió para llamarte.

Mis labios apretados

retuvieron el beso apasionado.


Mi piel se tornó pálida y fría

y mi alma sangró por la herida

que le causó tu partida.


Te fuiste…si… te fuiste

como barco a la deriva...

Ni siquiera supiste

¡cuánto te quería!

Felina