omu

Raíces y vocablos

 

Nada escapa,

todo queda empapado con el sortilegio evolutivo.

Hay ataduras que no se desprenden,

por más que estire el hombre quedan aferradas,

y siendo soldadura de plata, uniéndose al cuerpo acompañan.

Como el invisible cordón astral

cual nos ata por siempre a lo divino, 

que existiendo, nunca la importancia material solapa.

 

 

   ***   ***   ***

 

 

El invierno polar dona su adiós,

desdibujado quedó,

resguardado bajo el manto

de ramajes marchitos otoñales.

Posado el nacer procaz

procura la filigrana,

y perdura la flor solamente estacional

mientras se ajustan a los sones:

lúdicos episodios, verbos primaverales.

Que son caudal desbocado

eximido de letras que nombran necias leyes,

un caudal poseído cual sostiene

el sabio transcurrir; trote firme y natural,

seguro incluso asido al desenfreno.

 

 

Se definen, de mi vida, sus líneas,

copulando con otras formas porfían

por ser: fertilidad alocadamente serena.

Mi destino aflora, desde de la luz sus entrañas,

y junto a los colores procrea,

con el olor celeste a tierra mojada.

Tierra que, reniega de estar callada,

rechaza que la ceguera la unte de oscuridad,

o alguna porción ajena la haga baldía.

 

 

Desde este tronco me revuelvo,

me retuerzo como incipiente estría sobre la piel del árbol.

Y aparezco, deformadamente clónico,

-y a la vez- exclusivamente extremo.

Me balanceo subido a un columpio,

en la exhalación que se inhala;

adosado al precipicio de unos metros,

a la espera de la voluntad del universo,

al borde de la paciencia habida en una rama.

 

 

 

Oxigeno intuitivamente; me dejo llevar.

Mi naturaleza dispone de esa peculiar descriptiva,

que por apuesta se aposta a la necesidad.

Mis alforjas contienen sinónimos tranquilos

congratulándose de actuar,

cuales se aprestan a colaborar opuestos al modo pasivo.

Es naturalmente humana mi posible contradicción.

 

 

Le tengo especial gratitud a experiencias pasadas:

al verso que enarbola la hipérbole o la metáfora,

que duplica significados e implicando sagacidad,

agudiza, hace vasto el parco entendimiento.

Le debo tanto al verso mordaz,

que perspicaz, insuflado de tenacidad,

persigue a otro verso - en la estrofa-

lleva la alianza cual enlaza en casorio,

y hace delicados poemas de inexpresivos textos.

 

 

Por todo ello -lo que me aporta y le debo-

acepto aposentarme en cualquier asiento:

sobre el banco de hierro forjado,

astillado, de gastada pintura.

Sobre el escalón de ladrillos cementados,

que aunque duro dona descanso.

Sobre la tierra rojiza que recuerda las venas de un río,

y la hierba cual es cabellera llena de espigas.

O esas gruesas y vetustas, afinadas piedras,

que ya son arena en la playa de una vida.

Admito caber siendo escollo,

servir de matriz o aportar habilidoso diseño.

Busco una página en blanco para poder plasmar

un dibujo abstracto cual escurre emociones

o un lápiz y una regla

para sumirme en la responsable tarea de trazar

medidas exactas, rectilinias cuadrículas.

 

 

318-omu G.S. (BCN-2012)