Romanticologo

Sicario del corazón

Es ella, otra más que deseo subyugar, otro corazón que deseo asesinar, soy un mercenario de mi mente, mi corazón oscuro es contratado para avasallar cuerpos indefensos, mis palabras son mi mejor arma, un cuchillo de doble filo.

 

 Aprovecho mi don para engañar, para enamorar, para probar esos cuerpos de miel. Sicario de amor soy denominado, y soy culpable de la condena que sufren tantas mujeres por mi léxico.

 

Me posiciono en un lugar a vista de francotirador, escojo mi objetivo y luego procedo, un Hola, ¿cómo estás? Da paso a mi  meta de conquista, mi mirada que dice ser dulce la atrapa luego de desplegar mi arsenal de palabras lindas que vienen acompañadas de una ilusión, ella se enamora y para mí es tan fácil, aprovecho la poca delicadeza de mis rivales y a ellas las envuelvo bajo un lazo de ilusión repleto de espinas filosas que las van a herir sin ellas  verlo venir.

 

Las Hago preguntar el lugar dónde estaba, el ¿por qué no pude llegar antes a sus vidas?, mis jugadas perfectas, un juego de ajedrez al estilo de Kasparov. Hasta que sucede lo planeado, Como de su fruto por la mayor cantidad de tiempo posible hasta zacearme y buscar otro objetivo.

 

Pero la vida se me hace tan poco subjetiva, dentro de mí, mi lado consiente y de luz busca esa alma gemela , esa mujer que me embriague de felicidad y asesine la oscuridad de mi corazón, pero, ¿de verdad lo merezco?, alguien a quien amar y que me corresponda cuando he destrozado tantos sueños, tanta felicidad, tanta ilusión.

 

Quizás estoy destinado a vivir bajo la soledad, a seguir escribiendo la lista de cinturas ardientes que solo me pueden regalar placer, moriré solo… o algún día amaré a alguien que me hará pagar el pecado en el cual estoy inmerso.