Pedro Luis Martinez

Maldita soledad.

Labios secos, 

manos rotas, piel quebrantada,

lagrimas de un suspiro,

suspiros de soledad.

 

Un sol que nunca brilla,

una estrella siempre apagada,

un destello entre mis pestañas,

es solo otra lagrima.

 

Odio que quema y arde,

una lucha interminable,

tal vez sea que me estoy apagando,

como se apaga una vela en una noche fria,

cantame una cancion, 

para no desmayar,

en esta dulce, amarga, agria,

soledad...

 

Y es que si tus labios rozaran los mios,

me levantarias del infierno,

me llevarias al cielo,

me devolverias la vida que alguna vez tuve...

Pero ya es tarde....

 

Ahora entiendo, 

por que es mejor callar,

vivir con esta soledad,

que me destruye y me consume,

pero me protege y me mantiene,

tal vez me valla y no vuelva más,

tal vez mis manos no se vuelvan a tocar con las tuyas,

como la noche en que reposaste tu cara en mi hombro,

y por un momento no estuve solo,

tal vez, tal vez,

pero mientras tanto,

me voy muriendo lentamente,

en esta maldita soledad.

 

Labios humedos,

llenos de amor y pasion,

que se quiebran con el frio de un mendigo suspiro,

que gritan por ti,

un cigarrillo que se consume en mis dedos,

y una luz que se apaga dentro de mi.

 

Un sol que alguna vez brilló,

tu lo hiciste vibrar,

lamento fuera solo por unas cuantas horas,

estrellas que se dibujaron en mi sonrisa,

todo paso tan rapido,

y se esfumo con el humo,

hoy aprendi,

a callar y a no lamentar,

y a vivir con esta maldita soledad.