Alejandra Diaz

Maldigo la infame hora

Odio esta vida y cualquier otra.

La odio con vehemencia y fatiga.

Maldigo la infame hora

en la que tus ojos ví.

Extasiada ante tu belleza

ansiosa de explorar tu carne

y  tus labios

palpitante de amor mi corazón,

deseó cada una de tus virtudes

y aún con regocijo cada una de tus desgracias.

Y es que tus labios prominentes,

cruel seductores, 

me han llevado

al peor de los cautiverios,

y es que soy la mendiga de tu amor.

La idiota dispuesta a todo.

Por eso maldigo al mundo

y maldigo a tus ojos,

que me dan y niegan todo.

Como deseé tener tus labios solo para mí.

En cambio tú te perdiste en la profundidad

de una noche vacía y tenebrosa.

Dejaste en harapos a mi ilusión.

Por eso maldigo la infame hora

 en la que tus ojos ví.