omu

Antes de que los cuerpos andaran

Acepto ser un loco animado por los sueños,

poseedor de un imaginario: variopinto, espléndido.

 

 

De ilusiones intangibles y de ingrávidos recuerdos,

de recuerdos que sobreviven mandando,

insuflando atmósferas,

que sobrevienen como embriones,

como pájaros salvajes animados: por ancestrales hechizos,

por pociones y encantamientos.

 

 

Recuerdos uniformados de fantasmas,

que envuelven con sus sábanas a todos los seres.

Y atrapan las ganas y mis pálpitos consistentes,

se ciñen a mi,

cada vez -desde la nada- son más visibles, casi omnipresentes.

Pierden su lejanía, se aproximan sus imposibles,

independientemente de llamarlos o quererles.

 

 

Creo que no está amarrado mi destino

a propiedades ni dueños;

y que marcarse metas hace que mengüe,

solapa el instante presente.

Como niebla, como espejismo,

como deseo flota distante y opaca caminos que valen.

Metas que pesan, que ciegan,

e imposibilitan la totalidad del recrearnos.

Degustando la miel del panal,

con el respiro que ofrece la luminosa luciérnaga,

el gusano de seda,

ardillas traviesas que saltan y trepan,

las piñas que crujen,

objetos curiosos obsoletos,

novedosos o desconocidos,

personajes que itineran dialogantes,

posadas abiertas, camas chirriosas,

y tantas ropas y tantos contrastes.

 

 

Se esparcen en los ambientes los evidenciales que demuestran,

de donde surgen las piezas, que se ensamblan imperfectas

consiguiendo ser magníficas,

tan grandes como excelsas.

 

 

Desde invisibles notas de cuerpo inalcanzable 

e instrumentales sonidos patria de todos,

de anonimato entrañable y aspecto reposado en lo onírico.

Desde los granos pequeños,

desde diminutas semillas que nacen creciendo

hasta gritar con su honda voz...

un gracias a la vida contenido en la luz del sol,

en la tierra firme,

en la roca blanda y la dureza del viento.

En las aguas de un interminable Mayo 

que lavan mientras salpican.

318-omu G.S. (BCN-2012)