romeo14

Carta del 29 de Septiembre

Hoy hace un mes
desde que empezamos a contar el tiempo,
desde aquel primer encuentro,
donde un banco vale para despegar,
dejando muy mal a los que necesitan dinero para volar.

Y se frotan los ojos las persianas
con su sube y baja ocasional,
porque no dan crédito a su madrugar,
como no lo dan las nubes
cuando las vemos desde lo alto de un beso.

¿Un beso? Un beso
Y luego bajar por el cuello en una caricia,
como un manantial espeso y cristalino
que resbala por la piel,
decidiendo a su voluntad si dejar o no dejar
huella de su pasar.

Pero pese a todo,
en un segundo estaremos,
irremediablemente muertos,
así que; vivamos.

Hagamos de ese segundo,
eterno;
y por supuesto, efímero,
antes de nuestra cita con los gusanos.

P.D. ¿Nunca te has preguntado que te regalaría un poeta? Yo tampoco, pues no lo soy. Sólo soy un trozo de acera, un poco de lluvia, un retal de Luna creciente y rayos de Sol caídos a modo de grapas, para juntarme un poco, y ya de paso, disimular los descosidos.