Solo con billete de ida,
espero en el andén,
tengo que estar alerta
pues no quisiera perder
mi último tren.
En mi mano una carta
que habla de ti y tu amor,
al remitente tu nombre
en el sobre todo tu olor.
Esperando el rugir del tren
que a lo lejos se suele escuchar,
se mezclan las ganas de marchar
con las horas que aun han de pasar.
Miro la hora y con ansiedad,
no veo correr el reloj,
solo veo las vías del tren,
me acompañaran
hasta que llegue a ti.
Sigo siendo el mismo de ayer
pero algo ha cambiado en mi,
esa carta que no dejo de leer
ha devuelto las ganas de vivir.
Os dejo en la estación
mi último adiós,
no sabréis más de mi,
pero que mas da
apenas se notara.
Mi futuro va en ese tren
que aparece soltando su voz,
me levanto cuando oigo sonar
la llamada de mi ultima oportunidad.
Poco a poco para en el anden,
la emoción no me deja respirar,
el destino de quien veo bajar
se cruzara con el mio al entrar.
Entre pañuelos se oye algún adiós,
alguien llora al vernos marchar,
en mi mente viaja la obsesión
de abrazarte en la última estación.