Te extraño
en el atardecer
de mis pensamientos,
cuando tu aroma
no encuentro en el viento…
Te extraño
en el cielo de mis sueños,
cuando tu imagen
se pierde en el tiempo
y mi alma, añora tu cuerpo…
Te extraño
en el amanecer de mis horas,
cuando mi torso clama
por el abrigo
de tu piel mojada…