Shekina

Mi mamá

Una mujer de mucho pelo negro y brillante, del que alguna vez habre encontrado solo tres cana pequeñas y disimuladamente escondidas en esa jungla.

De cara y nariz redondita, ojos lagrimosos y con el tiempo escasas cejaz; piel tan blanca y delicada como la nieve al sol, la cual solo mi hermano heredó.

De manos fuertes y desarrolladas por su labor de masajista y de una figura que en sus mejores epocas, a comparación de ahora, parecia esculpida por dioses, que ni yo lograria con tres años de dieta.

Increiblemente yo soy su calco viviente y a pesar de todo, ella sigue siendo una rompe corazones