LUCIO ROBERTO RAMÍREZ GONZÁLEZ

DE AMOR TAMBIEN SE MUERE

El aliento se fue de mí,

 mi alma voló,

¿Tanto dolor puede entrar en un segundo?,

con la sola idea de perderte,

morí por un instante.

 

Sentí que me iba,

el cielo abrió sus tules,

dispuesto a recibirme,

sin embargo,

tu aroma, el roce tierno de tu mano,

tu risa de niña amante,

me despertó,

y rezó mi alma un credo,

al sentir la vida nuevamente.

 

¿Cuánto va a durar este amor a escondidas?

Amor que  a pocos me consume,

y es que de amor  también se muere

y  es que de amor muero yo con aguacero,

a pocos, de instante en instante,

hasta que mi alma entera se consuma.

 

Deja todo miedo si me amas,

o morimos juntos y felices,

o  vivimos para siempre a escondidas,

de lo contrario,

moriré de amor en aguacero,

el cielo abrirá sus tules en invierno,

y moriré de amor,

porque de amor..... también se muere.