carminha nieves

LA ROSA

 

Mi corazon, llora en silencio, pero es demasiado y mis ojos vierten lagrimas.

Tuve una rosa preciosa, sin espinos, la preservé siempre, en mi corazon vivió siempre. Ahora solo espinos, han quedado, para donde fue, no lo sé, solo no la tengo.

Por eso llora mi corazon y mis ojos, perdí algo que creía la tendría para siempre, la realidad,  cruda, me ha mostrado que todo tiene un fin.

En mi tristeza, la incredulidad, de cómo se puede cambiar tanto. Sé que no merece la pena quejarme, no cambia nada, pero nunca, me había pasado por mi cabeza que  tendría una desilusión tan grande.

¡Yo soy la culpable de todo, yo soy el centro de la discordia, yo soy la mala, yo soy la que lastimo, ignoro, hago hacer sufrir a todo el mundo, yo soy  tanta maldad!  Miro mis ojos al espejo y veo sufrimiento, desespero, mesclado con amor y cariño, entonces, me pregunto-: ¿SERÁN MÍOS ESTOS OJOS? ¿A donde está el odio, el mal querer, la venganza y todos los sentimientos terribles que me apuntan?

Misterio, no consigo, aclararme por más que piense y de vueltas a mi manera de ser y vivir. Por qué Dios mío, este tormento, de no tener capacidad, para que me entiendan.  De verdad, estoy destrozada, mi rosa maravillosa se fue, o nunca la tuve, no sé,  quizá  estuve engañada toda la vida.

Seguro, que nunca más volveré a guardar  rosas en mi corazon, así nunca tendré espinos. Mismo que  tenga, sin querer otras, me olvidaré, así no tengo disgustos, ni sufrimientos.

Yo soy aquella, que hablando no se oye, que amando la rechazan, que  por bien, llevan a mal, que sincera miento.

Como nada puedo hacer, tengo que aceptar y vivir  de esta manera. Detrás del tiempo, tiempo viene, ya se verá, lo que pasa. Quizá los espinos estén en el suelo y un día se claven en alguien, para que despierte, para la realidad  y sepa cuanta injusticia ha sembrado.