Antonia Ceada Acevedo

En la carne del alma

 

El pesar se troca en cuna de fuego

en las horas donde la noche es sol de vida,

y los senderos de la existencia marcan

latidos permanentes donde habita la voluntad...

 

Las sombras mueren acogotadas

en los ojos de un dulce instante de la voz oculta,

o nace una extraña sensación

y la sangre tiembla acelerando la primavera...

 

Un rió de anhelos encendidos

desemboca en tiernas melodías hasta el silencio

y los colores vibran en la arena

que besa los labios esculpidos del mar...

 

Los cielos de unas manos ,techa

la piel perfumada de luna tímida,

y el aire sensual y glotón

recorre el cuerpo de los pensamientos...

 

La sal de las caricias visten de nácar

las dunas de la esencia donde la miel se vierte

y la ilusión no se rinde ante la sustantividad

del árbol virgen de frutos inmaduros...

 

Cuando en la carne del alma de la tarde

se gesta una nueva nación , nos aguarda el amor.

Verdadero Amor...

 

 

Antonia Ceada Acevedo