ALVARO J. MARQUEZ

AMOR DE SIEMPRE

El grande años atrás ya me hizo abuelo,
el pequeñito es un ángel caído del cielo,
es ángel aunque haga a veces travesuras.
Los dos mi mundo lo han embellecido,
en sus sonrisas y miradas he conseguido
cosas que para mí son limpias, son puras.

Al mayor le dije te amo en mil ocasiones,
el pequeño mantiene vivas mis emociones
y este amor real a través de él se extiende.
La vida se me hace muchísimo más linda
cuando en su sonrisa su cariño me brinda
y sus brazos con un gran amor me tiende.

En ellos está el amor de ayer y el de hoy,
el amor de siempre porque su abuelo soy,
siento un orgullo inmenso cuando lo digo.
Es como vivir de nuevo la dulce sensación
de ser hoy para ellos y así, de todo corazón,
como un segundo padre y su mejor amigo.

El mayor, Iverson, al que mis te amo dediqué,
con el cual de nuevo yo algunas veces recordé
cómo era que a mi hija le cambiaba sus pañales.
El pequeñín también me enseña y demuestra
haciéndome maldades inocentes en tiempo extra,
que se parecen pero no son dos niños iguales.

Pero tienen su encanto, su magia bella los dos
y me hacen ver que hay en alguna parte un Dios
a quien cada día tengo yo mucho que agradecerle.
Iverson, Andrés y una nena, Alanis, mi princesa,
me han dado risas, amor, bendiciones, belleza
y a ese amor, sólo con más amor puedo responderle.