Martinicalcetini

En la visión

Y vi volar la esperanza como hoja en otoño o ave en primavera,
vi correr la razón en pos de las incrédulas caricias de amor
de algún día pasado, desecho, inconsciente.
Y la vida se llenó de lágrimas que nunca vi caer.
El secreto de un rubor desaparecido en el frío del invierno de tu pecho,
la tormenta fúnebre de calcinantes besos  o miradas falladas hacia mí dirigidas.
Una pena pesada sobre la espalda como la vida dolorosa que me ha envuelto los hombros cuando de ti me acuerdo,
o las dagas filosas y penetrantes que en mi cara o en mi pecho fueron a parar sabiéndote lejana a mi aparente voluntad.
Y vi caer la pena sobre mis ojos, el dolor sobre mis manos.
Lodo tibio y refrescante que bate poco a poco mi alma marchitada.
Y te sentí  lejos, vulnerable, pero lejos.
Mis manos sobre ti y yo sin ti.
Mi vida sobre la mente en nubladas ocasiones apenas recordadas por ti.
¿Qué esperanza vive?, ¿qué vida se me acerca?
Me dueles, mujer, te extraño… Te recuerdo
 

Martín Herrera