No he podido conciliar el sueño sin tu recuerdo.
Aparenté haberlo logrado,pero a la vista del anochecer,
la depresión acompaña al cansancio.
Te recuerdo, te veo en mis memorias.
Eras algo que valoraba.
Eres, un pasado que aún hace estragos.
No me dueles en tu ausencia. Ni me dueles en tu adiós.
No es tu presencia a quien lamento.
No es tu abrazo, ni tu sonrisa.
Es saber que el aire que respiro ya no nos pertenece.
Que la brisa y la lluvia ya no gravan en el suelo nuestros pasos.
Es sentir, que con cada amanecer, estoy más vacía.
Que el agua me lleva, como un cuerpo que flota sin espíritu, sin descanso.
Ya no te quiero. Ya no te extraño.
Pero cuando apareces entre perros y parques,
dueles hasta en la música.
Hasta en los cigarros, hasta en el profundo e inmenso amarillo.