schlechtem Licht

ASÍ LLEGO LA VIDA

Así llego la vida, en el día más negro de mis días, cansado, agotado de pisar la tierra que no me llevaba a ningún lado.

Pensé en partir a otro lado, pisar otra tierra, respirar otros aires, comer otros guisos, besar a miles de hermosas damas.

Me golpeaba contra el muro que nunca se derrumbó, el que me impedía ver las estrellas, ningún sol calentaba mi cuerpo, el agua no saciaba mi sed, caí desmayado mil veces solo para levantarme aturdido y sordo.

Con el corazón detenido mire al mundo, siempre destruí lo que me rodeaba para reconstruirlo a mi antojo, lo que no me servía lo eliminaba, lo hermoso perdía su belleza en mis manos, lo alegre se entristecía al verme, nada era igual después de ser parte del mundo oscuro que construí.

Así llego la vida, en besos tiernos, en alegría sincera, en dulce mirada, en hermosas palabras, como nunca lo imagine mi existencia se convirtió en vida.

Cuando buscaba desaparecer apareciste, solo para enseñarme que lo importante no es el cielo que miramos, sino con quien lo miramos, me has dado tus ojos para ver un mundo distinto al que veía, mariposas en el aire, la pequeña princesa que baila y canta rodeada de flores de todos colores.

Bésame mil veces, aquí quemo las naves que un día creí me llevarían al paraíso, aquí te entrego el corazón que descubrí, gracias a ti, el cual estaba detrás del corazón endurecido, aquí otro poeta que no sabía que estaba dentro de mí.

Así llego la vida con su corte de ángeles renacentistas, con la noche estrellada de Van Gogh, con versos de Whitman, con la dulzura de Benedetti, con el goce vital de Kundera, con la pureza de Kandinsky.

Nada más sincero que nuestro andar por el mundo, solo cantos de alegría, solo vientos que despeinan tu cabello para que te veas más linda, eres aquella fruta dulce que nunca quise probar, vuélvete aire para respirarte, exhalarte y volverte a respirar.

Cabalguemos libremente, que no nos detengan barreras, que las aguas se calmen siempre que sientan tu presencia, que las estrellas nos miren celosas porque nada será más fuerte que nosotros, que mano nos podrá separa, que lengua quemara lo que somos.

Así llego la vida, un día negro de octubre en el que ya apunto del colapso encontré sin buscar la luz que necesitaba este hombre apagado.

Así llego la vida.