PALABRAS DE JESUS
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzaran misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira
toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros...
SEÑOR SIENTO TU PRESENCIA.
Señor siento tu presencia,
que recibo entre mi sentimiento,
acercándote a tu hora de sufrimiento,
de dolor y muerte, por aquellos que vivieron
y vivimos presenciando de tu amor...
Señor que entre lágrimas de tu madre, nuestra madre,
nos refugiamos como madres amamos a nuestros hijos,
y en el corazón sentimos ese recogimiento
de dolor y sufrimiento, que es tu amor...
Señor en nuestro corazón, es alivio tu resurrección,
es volver a sentir nuestros pasos vivos en devoción,
de vida y camino, para recordarnos que son tus pasos
caminando en nuestra vida, que es la vida...
Señor amándote, amamos, sintiendo
la presencia de tu amor, aun muriendo, no moriremos,
tu presencia es nuestra presencia viva en el alma,
y el alma no muere, ni se desintegra,
aunque la tierra se apague...
Señor tu eres luz y camino, eres guía y espíritu
eres cielo en la tierra, eres entendimiento
y reconocimiento, eres multitud de amor
hacia nosotros y hacia el mundo...
Autor: Lucia Pastor
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