Fernando Curiman

El derecho.

Nada si no el silencio de las luces

En aquella esquina resguardando

Mi quietud.

 

Parecía estar molestando

El paso de alguien,

Pero no.

Yo solo estaba ahí

Apoyado sobre una reja blanca

Pariendo la humareda tabaquienta

De aquel cilindro canceroso.

Apoyado sobre una esquina 

Parecía estar molestando

El paso de alguien

Pero no. 

 

Las luces me miraban,

Buscando algún pecado.

Ejemplo suyo siguieron 

Las cortinas al moverse

Y dejar pasar la vista

De un curioso somnoliento

Que miraba

Buscando algún pecado

Pero no.

Yo solo estaba allí parado

Pariendo la humareda tabaquienta

De aquel cilindro canceroso.

 

Y todos me miraban 

Con un reproche cósmico

Pues había un sujeto

Quieto allí sin más,

Ni menos.

Quieto allí como si nada,

Como si trota,

Como si vuela.

¿Qué se cree aquel sujeto?

Quieto allí como si nada

Como si trota,

Como si vuela.

 

El pavimento me miraba.

Me temblaba

Para que fuese corriendo

Y caminara

Y me moviera

Y caminara

Porque yo estorbaba

Quieto allí sin más,

Ni menos.