nelida anderson parini

EL MATRIMONIO IDEAL.

Hombre guapo, inteligente,

es simpático y genial.

Donde quiera, él hace ambiente,

no hay a quién, le caiga mal.

Es astuto y muy valiente,

como él, no hay otro igual.

Él resalta entre la gente,

con su estampa escultural.

Muy erguido y sonriente,

su expresión siempre es jovial.

Caballero sorprendente,

de mirar muy especial…

Entre todos, diferente,

por su acento magistral.

Suele ser muy elocuente,

su palabra, es vendaval.

Con su carita inocente,

cortejando es tan letal…

Nunca tiene inconveniente,

vive de un amor total.

Todo encuentra convincente,

para amar, nada está mal.

Es marido diligente,

de un hogar disfuncional.

Éste curioso incidente,

a su vida hace dual…

Su mujer indiferente,

vive de este amor trivial.

En engaño permanente,

en desliz siempre casual.

En  actuar inconsecuente,

mata el voto marital.

Y en unión triste y silente,

disfraza  vida social.

Que basada en lo aparente,

del engaño, hace moral…

Matrimonio ante la gente,

histrionismo natural.

 En tragedia permanente,

vive el drama conyugal.

Respirando del ambiente,

la tensión superficial…

El señor, siempre diciente,

su mujer, siempre cordial…

Espejismo penitente,

ejemplo de amor filial.

Paradigma adolescente,

del compromiso nupcial.

De un marido bivalente,

de un etéreo amor frugal.

De un querer, inconducente,

basado en lo material…

Doble vida, que consiente,

su apetito en lo carnal.

De sus pasos, recurrente,

todo es circunstancial…

 Con sigilo displicente,

caminando en lo banal.

Busca presa intrascendente,

en camino mundanal.

Escrutando entre la gente,

viaja atento a la señal.

Con mirada diligente,

para él, todo es genial.

Gorda, flaca, inteligente,

ninguna le viene mal...

Todas tienen, su aliciente,

su asidero en lo carnal.

Apreciando conveniente,

cualquiera es fenomenal.

Sólo debe ser paciente,

del querer, seguir ritual.

Hábilmente sorprendente,

sabe actuar hasta el final.

ya su amor plurivalente,

a su ser es natural.

Y en efecto repelente,

nada hace personal…

 va guardándose, abstinente,

 en su matrimonio ideal…