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Me canse de los pasos de muertos vivientes
Me canse del cansancio de los jóvenes
Me canse de los jóvenes que solo saben a todo decir amen
Me canse de decir amen a todo lo que no hay que decir amen
Me canse de decir y decir sin claridad
Me canse de esperar
Me canse de amanecer muerto
Me canse del anochecer sin aurora
Me canse de los besos sin valor
Me canse de las frases dichas solo con la voz
Me canse de ti, me canse de mí
De la inspiración, de las musas, del rencor y del amor
Me canse de los artistas
Me canse de los críticos
Me canse de caminar por caminos marcados
Me canse de soñar sueños obligados y no los prohibidos
Me canse de los dioses físicos
Me canse de los dioses metafísicos
Me canse de la filosofía y también de la fisiología
Me canse del engaño de la escuela
Me canse de los adultos que no saben ser niños
Y de los niños que quieren ser adultos
Me canse de las palabras frías
Me canse de las formas concretas
Me canse de las trivialidades tan complicadas de la sociedad
Me canse de las tetas caídas
Y de las operadas
Me canse de los besos comprados
De los amores enjaulados
Me canse de decir lo que quieres escuchar y no lo que quiero decir
Me canse de ser ladrillo cuando puedo ser martillo
Me canse de volar por tus alas y no utilizar las mías
Me canse de necesitar
Me canse de querer
Me canse de ser lo que no quiero ser
Me canse de no ser lo que quiero ser
Me canse de escucharme decir lo que quiero que digas
Me canse de decirte nada de lo que quiero que escuches
Me canse de buscarte en las noches
Me canse de perderte en los días
Me canse de buscarte y de haberte encontrado
Me canse del vuelo de los cadáveres de pájaros
Me canse de tu púdico pubis
Me canse de tus rosarios deprimentes
Me canse de tu deprimente depresión
Me canse de estar pintado
Me canse de estar en la fracción de los ceros siniestros
Me canse de la falta de significación
Me canse de la habladuría de la gente
Me canse de disfrazar el “te amo” que llevo diciéndote desde siglos
Me canse de la indiferencia que me hace indiferente
Me canse de la diferencia que me hace tan igual a los demás
Me canse de creer en la gasolina y en el dinero
En las monarquías y en los gobiernos
Me canse de creer en las rebeliones y en la historia
En el universo y en la gloria
Me canse de las noticias que me dicen lo que ya se
Me canse de la realidad y de la fantasía
Me canse de no tener un lugar a donde acudir
Me canse de los corazones que no rompí
De los corazones que cure y consolé sin nada de ellos recibir
Me canse de la falta de interés
Me canse del Dios dinero
Del Dios status
Del Dios trabajo
Del Dios responsabilidad
Me canse de Gray, de Picasso y hasta de Dalí
Me canse de no blasfemar
Me canse de tener que respetar sin que me respeten a mí
Me canse de las moralidades y de más enfermedades sociales
Me canse de escribir para salvar ignorantes
Me canse de los ignorantes que no saben que la cultura es lo que los salvara
Me canse de la gente que dice cuando no tiene que decir
Me canse del silencio de la gente que de verdad tiene algo que decir
Me canse de mi silencio temeroso
Y de mi cobardía disfrazada con el tono imponente de mi voz
Me canse de extrañar lo que nunca he tenido
Me canse de esperar lo que se nunca llegara
Me canse de dibujar para satisfacer el gusto de los demás
Me canse de los salones llenos de niños obligados a embrutecer
Me canse de las escuelas de la muerte que dan títulos de contramaestres
Me canse de las mariposas exóticas
De las doncellas hermosas
De los cerebros llenos de mierda
De las películas de amor
De las películas de terror
Me canse de los museos que exaltan la gloria genios muertos rechazados en vida
Me canse de las promociones de 2x1
Me canse de los corazones mal regalados
Me canse de las promesas expiradas
Me canse de las propuestas púdicamente indecorosas
Me canse de las hipocresías de la diplomacia
Me canse de pisar tierra cuando quiero volar por aire
Me canse de asesinar ilusiones
Me canse de los triunfos sin meritos
Y de los fracasos no merecidos
Me canse del regazo del llanto
Me canse de los pechos ácidos
Me canse de las verdades miserables
Me canse de las mentiras no dichas
Me canse del amor muerto y del resucitado
Me canse de los fantasmas del pasado perfecto
Me canse del presente fronterizo
Me canse de las divisiones ideológicas sin tener ideologías
Me canse de los traumas psicológicos definidos por gente que nunca a estado loca
Me canse de las guerras de cuerdos por la locura de poseer más que los demás
Me canse de las cruces en los pechos de los demonios más negros
Me canse de tener un carnaval de mascaras perpetuas
Me canse de soñar con la muerte lejana
Me canse de tener sexo como con una almohada
Me canse de las caricias no nacidas
De los dientes limpios
De la ropa
De la marca
De todo
Me canse de esto
Y ya me canse de escribir…