ildo

Cómo ponerle un titulo a mi llanto

Te quise,

desde los primeros minutos de mi adolescencia,

te quise aún cuando no sabía querer

ni lo entendía.

 

Te esperaba,

aunque al mirar el horizonte

el tiempo hacía mofa

de que cada mañana

y cada noche

me aferraba a verte llegar.

 

Te esperaba aunque no sabía esperar

porque a la primera desesperanza

me subí a la primera canoa,

porque,

no me quería ahogar.

 

Tan ingenuo,

al empeñarme en forjar

mi felicidad

con arena de mar.

 

Y ahora,

que se me pasan las horas,

y despues de hallarle sentido a este rompecabezas;

aparece la pieza

que tanto y tanto buscaba,

y que siempre jugaba

al escondite.

 

El destino se burla de nosotros

como un chiste

grocero, tonto y que no viene al caso,

se ríe de mí

como se ríe el desierto de los sedientos.

 

Hoy solo me quedan mis lágrimas

de consuelo,

de que a pesar de que no seas mía

guardaré tus recuerdos en mi alcancía

para mitigar mis noches sin ti...