Blas Roa

A ti, anti-Quevedo,.

Te comento, te seré claro

somos ancianos en lo que hacemos;

Tu y lo tuyo: huelga en vano,

yo y lo mío, ya veremos...

 

Empezaste por disfrazar

de poesía tu nano cuerpo

lírica para quien solo traga

de Nicanor su triste cuento.

 

Escribes con disciplina

como templando la sábana

del soldado tras la cortina

de la bayoneta encascada.

 

le escribes al clavo y al martillo

a su función de herramienta

sin ver el abra de espartillo

hacia versos de pimienta.

 

Crees haber visto letras

navegando en mares realistas,

las metáforas son cometas

en telas impresionistas.

 

Tu oficio de pseudo romántico 

tu colchón casi siempre vacío

escribe por lo menos algo

que a las damas den escalofríos. 

 

Guionista fracasado y tierno

nada lejos de mi realidad

desearías tu por lo menos

tener de mi la jocosidad. 

 

No soy más que yo mismo

admito que prefiero a Nazoa

que al retrete de tu himno

sus tripulantes y su canoa.

 

Mas aún respeto tu trabajo

el mío es peor que el tuyo

Fue Sade quien me trajo

libros de nuca en murmullos.

 

Tecnicismo si te sobra

de eso ya ni hablemos

tu, poeta sin cachondas

aunque amor le apliquemos.

 

Te dejo un consejo triste,

mejor no me hagas caso

al fin que no hable de lo mío

que son dibujos sin trazo. 

 

Blas Roa