Alma al aire

La historia de este amor

Conocí a una persona

que en verdad no conozco,

pero sí, nos conocemos,

es un lío reconozco...

La cuestión es que escribiendo

conquistó mi corazón

y si él me lo pidiera

le daría hasta un riñón.


Pero el tema complicado

es que el turro de Cupido

siempre me miró de lado

y nunca, nunca fue mi amigo,

así que me flechó

con su puntería de mierda

y me encontró a este amor

allá por el Congo Belga.


Tengo que reconocerle

que el muchacho está muy bueno

tiene pinta y corazón,

casi casi un caballero,

pero claro, he aquí

que no puedo disfrutarlo

y para cruzar el mar

solo queda ir nadando.


Así que intenté

con poca gana y gran pereza

alejarme de este amor,

sacármelo de la cabeza,

usé serrucho, usé martillo,

lanza llama y querosén

pero todo fue en vano,

lo quería sólo a él.


Hubo insultos a Cupido

y muchas gracias a la vida,

a soportar la geografía

fue aprendiendo esta piba,

con serrucho y con martillo,

lanza llama y querosén,

añadí un par de katanas

y el mix resultó bien.


Conocí a una persona

que en verdad no he tocado

pero siento conocerle

y por eso es tan amado,

se le vé el corazón

a mil cientos de distancia

y es mi más bella razón

para armarme de constancia.