Cuervo4141

Hombre lobo.

Tus caricias desgarran y destruyen,
tus besos gotas de arsénico,
tus ojos dos flamas de furia;
tus palabras navajas filosas ,
que desgarran con gran sigilo.

Las noches aullidos de terror,
que hielan y aterran hasta morir; como criatura indefensa me agazapo,
en el umbral de las llamas del infierno,
no hay salvación y se pierde la razón.

Un amanecer que se vuelve en oscuridad total,
mi rostro resquebrajado y amoratado;
se olvida el tiempo y la realidad,
la luna preludio de una fiera hambrienta
y nuevamente un horror más.

Fiera al acecho, rostro de ángel y sonrisa encantadora,
perfil de asesino silencioso y cazador nocturno;
inculta temerosa la esclava de sus caprichos,
no hay cabida para errores, solo obediencia
y lealtad son sus banderas de rendición.

Una noche más de luna llena, pero al fin
la presa se volvió fiera salvaje y despiadada,
desgarrando con sus garras a su captor;
y en ese nuevo amanecer un nuevo hombre lobo,
se desato mezclando toda locura con cordura,
y en otra jaula se encerró.

Fieras insaciables, pervertidas y masoquistas,
se volvió un ciclo su infierno privado
y en intento de romper la cadena, una soga de
muerte y destrucción su premio mayor.