Beto Cruz

LA NOCHE ENAMORADA DE TI

La noche solo te reviste mejor.
No te limita, no te sostiene, no te divide.
Se acuesta junto a ti, sobre tu cama y escucha tu respiración,
mientras que por placer de su vista, pinta los luceros
con color de amor.

 

Y mientras tú ya estas dormida,
toma tu mano para sentirte el pulso,
y lo cuenta con el ábaco del cielo;
tiene ganas de beber la lágrima con la que se limpia tu mirada,
tiene ganas de esconderse para siempre dentro de tu pelo.

 

La noche junto a ti no conoce el invierno,
es siempre noche de verano,
se regocija en el calor de tu pecho,
y en la imaginación que genera tu vientre.

 

Y siempre, cuando va amaneciendo,
huye de tu primera mirada matutina
para presumirme su estadía en tu lecho de sueño,
mientras pinta mi soledad con el olor de tu almohada.

 

Y ya en el nacimiento del nuevo día,
entre ella y yo, rebautizamos algunas estrellas con tu nombre,
mientras morimos por una oportunidad de ser el agua
que recorra tu cuerpo en tu baño de la mañana.