FELINA

¡CUANDO LLEGUE TU FINAL!

Yo ansío morir entre tus brazos

cuando llegue el final marcado,

sentir en mi faz, un beso apretado

y que el brillo de tus ojos

en mis pupilas, quede irradiado.

 

Me iré con esa luz al cielo,

abriendo paso entre las tinieblas,

convertida en una estrella

la más brillante la más bella.

 

Envuelta en una luz azulada

bajaré hasta tu morada,

me acercaré hasta tu almohada,

quitaré la tristeza acumulada,

la de tu semblante, la de tu alma.

 

Te dejaré una luz fluorescente

para que siempre me recuerdes,

yo tendré como amuleto,

la misma luz luminiscente.

 

No seré como cualquier muerto,

ni me comportaré como un ente,

yo seré como aquella que en vida,

en su ser, irradiaba  alegría.

 

La que bailaba, la que reía,

la que muchos amigos tenía,

la que a diario escribía poesía,

la que todos llamaban Felina.

 

De vez en cuando lloraba,

pero todos sus lloros calmaban,

aquellos poetas del alma,

los que leían sus rimas,

los que le daban felicidad,

esos amigos que son de verdad,

esos amigos de la posteridad.

 

Esa misma amiga será

cuando llegue tu final,

te guiará en la oscuridad

con un amor casi humano.

 

Sin soltarte de la mano

se irá contigo por los confines,

a congregarte con serafines,

te envolverá, en nubes de armiño,

tan suaves como su cariño.

 

Verás un arco iris de arreboles

difuminando sus colores

y lloverá sobre ti incienso

al sacudir sus alas el cierzo.

 

No habrá para ti sufrimiento,

todo será encantamiento,

volarás tan libre como el viento

y ella junto a ti estará en todo momento,

acompañándote en el viaje final.

 

Porque es una amiga fiel y leal,

qué, ni siquiera con la muerte

ella te pudo olvidar.

 

 

Felina