WCELOGAN

Belleza Interior

Érase cuando sublime como la flor

Arraigaba dentro de mi boca su hermosura,

Retoños de ternura que nacen

Y mueren al morir el día.

 

Érase tan furtiva y tan divina

Como la diosa ensalzada

En la desnudez más sagrada

De tu inocencia  tan lozana.

 

Érase pues que la hermosura

Marchita sucumbe en las lunas pasadas

Que nos es eterna ni tan apremiante

Perder esa imagen perfecta

Ni que el espejo refleje ni los ojos ajenos

Admiren proclamado tu belleza para siempre.

 

Érase así hoy  bella longeva

Que las arrugas que tu frente

Nos desmeritan quitar ni sumar

Para achacar al tiempo su perdón,

Ni tampoco permitir manchar

Esa hermosura que el tiempo

No puede jamás tu interior mellar.