Días en el que mí corazón se desgarra en un mar de lágrimas,
Días de frustración, de saberte distante, muy lejos de mí,
Añorando que regrese aquel momento perfecto,
Días de alegrías, de felicidad, de bondad e íntegra hermandad,
Que fue el inicio para que se halle el destino hacía una alianza de fortaleza y amor,
Rememorar, aquellos días donde resplandecía una intensa luz de paz y compasión,
Aquel preciso instante en que me hallaba nadando en el mar de los amores,
Momentos en que se ponía en evidencia lo transparente de mi alma,
Al denudo mostrándose al mundo la pasión por conocer más de la vida,
Con esa inquietante fortaleza de vivir a plenitud rodeada de la belleza de la naturaleza,
Pese a los días tormentosos llenos de nostalgia, aun así seguiré por el sendero de la vida,
Como la dulzura de la miel será mí compromiso de un amor propio de continuar hasta el final de mis días,
Translucido momento, aquel en el que más allá de esta vida, pueda observar la fascinante luz del amor divino,
Transparente sentimiento que me enseña a aferrarme al amor sublime de la paz,
Reafirmar en mí ser esa llama de luz y fortaleza que guiará mis pasos,
Valientes como tú y yo en el sendero de la vida, sonriéndole siempre en cada tiempo,
Como aquellos tiempos y el de hoy, el compromiso tuyo y mío será conquistar está vida entre el bien y el mal.