Ramón Bonachí

LA SABINOSA

Aun estas como te deje,
sentada mirando al mar
protegida por un balcón de rocas,
abandonada por tus hijos,
las voces se fueron con las olas
dejándote  la herencia del silencio.

Las sombras dejaron de correr,
para que buscar un escondite
si no tienen donde poderse esconder,
donde antes había vida
ahora solo crece la hierba.
en este sanatorio indecente
tu eres el único paciente.

observada por miles de soles
dan fe, que tu pasado fue glorioso,
Hospital en tu dulce infancia
donde las paredes olían a cloroformo,
acompañadas de algún grito loco
con sonido a hueso roto.

creciste como crecemos todos
convirtiéndote en hospital militar,
donde para demostrar la higiene
todo se pintaba de blanco,
eran momentos de locura
eran momentos de amargura.

Con el paso del tiempo,
cayeron sobre ti los  años
y se te busco trabajo,
sanatorio o casa de colonias da igual
tu nuevo nombre sonaba mal.

Muchas quejas hubieron entonces
pero tu no tuviste nada que ver,
fueron tus entrañas disfrazadas de cofia
o los trajes negros de la prepotencia,
los que devoraban con sus engaños
a los dueños de la inocencia.

Tu situación lejos de mejorar empeoro,
algún paciente indecente te condeno
a ser devorada por los gitanos,
pobre sabinosa ¿que hicieron de ti,?
te violaron y te dejaron vacía
dejándote desnuda ante mí.

Sobrevives a las adversidades  en silencio,
agarrándote a los hilos de la decadencia
que acabaran por romperse con el tiempo,
ahora tus noches son más oscuras que las mías
y tus paredes huelen a lamento ,
mientras te vas muriendo día a día
solo Dios sabe la pena que por ti siento.