FELINA

SI APRENDISTE A VOLAR (Ășltima parte)

 

Hoy es 17de Marzo de 2012...

El clima ha cambiado,

el invierno ha llegado,

los años han pasado…

Me encuentro leyendo la carta

que en borrador dejé copiada,

ella estaba  guardada

en el arcón de los recuerdos,

allí, donde guardo las cosas sagradas…

¡Esas cosas que me hacen vibrar de verdad!

¡Esas cosas que me hacen temblar el alma!

Y sigo leyendo con calma

lo que te escribí un día,

un día caluroso del año;

Pero aún no me llega respuesta

estoy esperando por ella.

Y sigo leyendo,

lo que con la pluma,

con tinta y con llanto

que allí se mezclaba,

te escribí esa mañana,

de un mes cualquiera del año.

Es que ya no recuerdo…

Cuál era el mes? y cuál era el año?

hace ya tanto tiempo…..

quizás lagunas, tenga mi cerebro.

Esto era lo que te preguntaba

para estar convencida,

que al pasar el tiempo

habrías sacado provecho,

de mis enseñanzas, de lo que te quise inculcar,

del sacrificio que hice para poderte educar,

de las noches de desvelo, fueron muchas que no dormía,

para que en este momento seas persona de valía.

 

_Si caíste en picada y tus plumas se esparcieron

_Si sentiste desconcierto, cuando tus alas no abrieron

_Si tropezaste con obstáculos, antes de emprender vuelo

_Si sentiste pavor, al rozar tu plumaje con el cielo

_Si al verte  tan alto, un mal viento te encontrabas

y creías que de seguro, irías a parar al suelo

_Si sentiste palpitar el corazón frecuentemente

y por amor, creíste perder la razón

y sufriste el golpe de una traición y se destrozó tu corazón

y lloraste  a gritos hasta llenar la pila,

de lágrimas que salieron, hasta quemar la pupila.

_Si a la muerte quisiste llamar, cuando estabas en soledad

_Si de tus proyectos quisiste desistir y solamente querías morir

_Si Te volviste a levantar, te volviste a enamorar

Y la herida que sangraba al fin pudo sanar.

_Si venciste los temores y cruzaste el firmamento,

dejando estelas de tenacidad  grabadas

y te acercaste a Dios cuándo estabas en las nubes

y lo glorificaste y en alabanza cantaste cuál querubes.

Si al momento de recibir respuesta a esta misiva

de este mundo grato, no hubiere yo aún partido

y todo lo que aquí te expongo fuere afirmativo…

Satisfecha me he de sentir por la labor cumplida,

cuenta me daré que mi enseñanza no fue en vano

y tranquila podré apurar el paso por esta vida,

recorriendo las estaciones desde  otoño hasta verano,

ver florecer la primavera y cuando llegue el invierno,

tejiendo una bufanda con hilos de ensoñaciones

y tratando de tararear algunas de tus canciones,

al calor de una hoguera, sentada me encontrarás,

mirando en los leños que arden, recuerdos de tu infancia,

cuándo con candela la casa querías quemar,

quizás el árbol, aún conserve la misma fragancia,

ese árbol, que a toda prisa siempre supiste trepar.

Ese el mismo árbol, desde a donde te enseñé a volar.

Ya no estarán los mismos pájaros, ni serán los mismos trinos,

pero si del amor, la esencia perdurará como himnos

y en su corteza, más grietas,

igual que mis manos inquietas…

Las que te castigaron

cuando hacías rabietas,

cuando arreció la tormenta

ellas te protegieron,

cuando el hambre acosaba

ellas te alimentaban,

las que tu rostro secaron

cuando el llanto tus ojos nublaron

y contra mi pecho, también te acunaron

cuando sentías dolor, cuando los males llegaron.

¡Manos  que hoy te bendicen y siempre te bendijeron!

¡Manos para aplaudirte, manos para acariciarte!

¡Manos para sostenerte, si estás en peligro de caerte!

¡Manos que en plegaria se elevan al firmamento,

para dar Al altísimo agradecimiento,

por conducirte por esos senderos

de rectitud y esparcimiento!

Hijo mío, entonces,el mundo estará en tus manos,

haz de él un paraíso y comparte con tus hermanos,

enséñales a tus hijos a volar, cómo te he enseñado,

muéstrales a nirvana y vive el sueño anhelado,

pero ten mucho cuidado, de no quedarte colgado

de una estrella luminosa, puede ser engañosa.

Quizás no te des cuenta, que eres grande, ya creciste,

de mis cuidados y consejos tal vez ya no precises.

La nieve de los años, mis cabellos habrán blanqueado

y mi cuerpo muy seguramente, estará encorvado…

y mis ojos ya no verán, tendrá un brillo opacado

y en mi rostro se notará un desfile bien marcado,

de arrugas y de señales, que son del tiempo las huellas,

de alegrías y  de nostalgias, de desdichas y querellas

y aunque se me olviden las cosas y mi memoria no retenga,

es porque las neuronas mueren, por encontrarme ya vieja…

no te extrañes si te cuento, una y mil veces la misma historia…

Lo único que a la vida no le perdonaría,

es que de mi memoria te saque algún día.

Hijo, yo por ti siempre estaré velando…

Si de pronto estás caminando

Y sientes un fuerte tirón,

a tu corazón até un cordón

apenas saliste del nido,

ese es un lazo de amor

Y así, estar unidos los dos.

Aunque hayas crecido

y ya no vivas conmigo,

tus pasos estaré guiando

para que no estés tropezando.

Y si sientes palpitación

no tengas preocupación,

es porque te estaré pensando

y un mensaje te estaré enviando,

querré que regreses pronto

porque te estaré añorando.

De la muerte no quiero hablarte

para qué? Si ella es ruin y cobarde

y aunque me pesen los años…

¡Nunca, pero nunca, voy a querer dejarte!

Felina