Ya yo viví como el Roble
Duro y resistente, porfiado y penitente,
Luche por los míos y trabaje doble
Como cumple el hombre leal y consecuente.
Renuncie a muchos placeres de la vida,
Hasta con el ejemplo trate de enseñar,
La fe en Dios como punto de partida,
Corrección, honradez y conducta ejemplar.
Quiero vivir como el Roble
Y morir como el Tajibo,
No quiero caer al lecho Noble,
Prefiero descender inerte por algún motivo.
No tener tiempo en pensar en la muerte,
Si es tan natural e inevitable,
Que Dios disponga de este mortal su suerte
Y si merece, pueda concederle su perdón afable.
En la hora nona de la inmortalidad
Quiero subir al sepulcro celestial,
Que nadie llore ni me tenga piedad
Pues ya cumplí con el mandato existencial.
Ya yo viví como el roble...
Quiero morir como el Tajibo;
Trabaje y luche por una causa noble,
Puedo morir de pie por cualquier motivo.
Trinidad, Agosto 4 del 2009
Por Prof.: Hernando Añez Duran