han-jael

fue

 

Todo termina ya,

que no te preocupe que me sienta mal,

pues yo estuve consiente

todo este tiempo

que lo nuestro era prohibido

y que llegaría el día

en que tendría que acabar.

Tus besos, los más deliciosos

y tu cuerpo el mas candente y hermoso,

tus palabras, los momentos,

de mi vida, fueron los mas dichosos.

Duele, mucho duele,

separarme de ti y verte a mí junto,

y desespero por no poderte besar

y acariciar con mi cuerpo el tuyo al pasar

y, ah!, que duro tener que mirar

tus ojos para saludar

y me puede el hecho de disimular

que aquí nada hubo,

ya ni cenizas ni humo

donde el verdadero fuego estuvo,

no hay pasado para nosotros

de un hecho que nadie supo,

besos clandestinos,

encuentros ilegales y furtivos,

todo eso ya fue.