Blas Roa

Razones cobardes.

Razones cobardes,

las mismas que padecen 

el tiempo en curso.

un ser cobarde se inventa la soledad.

 

Memorias cautivas y hurañas

las que muerden mi piel

la cercenan en el silencio

y se la llevan a rastras

por el camino del abandono.

 

Como quien pierde los ojos

en una guerra de ciegos

bajo una lluvia de sal y sudor

escombros de luz y petalos

mis manos ya sin carne.

 

con la frente a la defensiva

mas abajo mi boca en lágrimas

con rugidos inverosimiles 

que se jactan de pedir ayuda

y se enlutan con un adiós.

 

Bendiciones en un sobre

espuma de rabia en los labios

rímel que corta la calma

con destellos negros de tiza

y corazón cansado de morir.

 

Eternidad solemne y cruda

razón inamovible de cobardía

poetas que mueren escribiendo

las lineas de nuestras vidas

sordos de la realidad.

 

En un cajón guardo mi moral

bajo la arena tus perfecciones

una vez que muere el muerto

la vida te quema con agua

cuando es de fuego tu piel.

 

la garganta se me tropieza

con esta tos cobarde y rancia

llena del celajes y sombras

como una habitación blanca

sin lamparas ni muebles.

 

Cuando logro hacerlo, dimito

y es así como logro hundirme

en esta cobardía con retraso

que me convierte en un alguien

que jamás pudo ser uno.

 

Extrañar es un método triste

duele como la vejez inesperada

como los labios de un volcán

que despierta de su letargo

y pide agua al recuerdo.

 

No le mientas a tu orgullo

ni al lacre de tus incidencias

ya si bien pudiste olvidarme

usa tu mano para masturbarte

y no para despedir sin ganas. 

 

Blas Roa