clonariel

SONETOS III

 

SONETO DEL GUSANO

 

 

 

Te nombraron secuaz del cadáver

 

pero eres aprendiz de la tierra.

 

El túnel escurridizo de tu vientre

 

penetra la cáscara telúrica

 

 

 

y refresca sus entrañas. Invisible

 

bestia de dóciles laberintos, veo

 

tus líneas como bellas entre

 

las más bellas líneas.

 

 

 

Muchos aborrecen tu nombre,

 

nadie entiende de los barros

 

que cargas en tu vientre.

 

 

 

Eres el agricultor de nuestros

 

pies. Ciego espíritu sin tiempo,

 

vuelves y vas con las ofrendas.

 

 


SONETO DE LA OPORTUNIDAD


 

Me das tus dedos de esperanza


mano de la resurrección.


Vuelan palomas verdes, cometas


de la vida. Vestigios de tristezas


 

no hallan eco en la mansa piedra.


El idilio de la paz con el amor


se fecunda en lazos de existencia.


Lentamente me trenza y sumerge


 

la vibrante arteria del mundo, pedestal


sin fronteras. Otra vez el amanecer


con sus copas de ilusiones.


 

Quiero el pecho de gigantes vientos,


deseo mis zapatos de diamantes,


vivir con mieles en la valija…


 

 

SONETO DE LA VENTANA


 

La noche procrea en ti raíces,


el día cosecha opulentas nubes,


mi corazón navega su libre


tiempo en tu impávido cerco.


 

Conoces lluvias y brisas fugitivas,


montañas altas como madrugadas.


En ti atraviesan resplandores


que mi casa ennoblecen.  Me miras


 

en ojos de varias formas. Callas


mis estíos y me cobijas en invierno


con boca cálida y despojada.


 

Como ave la vida en tu horizonte


fluye, todo circula, desfile incesante,


rápidos arcoíris, veloces campanas…