ferconejo

CUANDO SOLO ESTOY

Soledad intimidad mía,

Para remoler y saborear,

Del ayer bellos momentos,

Que no han de volver.

 

Soledad, fiel compañera,

Amiga inseparable,

Aún en mis angustias,

Nunca me abandonaste.

 

 

 

En las buenas y en las malas,

Hoy estás fiel a mi causa,

Escuchando como mujer,

Muy atenta y pendiente.

 

Tengo escalofrió,  fiebre.

Enfermo de desamor,

Quizá de desear amar,

Quizá de solo desear.

 

 Vestida  de  mujer así,

Transparenta  tu silueta,

La farola que introduce.

Sus haces luminosos.

 

Y a contra luz, vienes,

Te metes en mi cama,

No te negaré nada,

Pero nada te exigiré.

 

Dime pues si me  juzgas,

O si en mis sueños incitas,

A este loco que necesitas,

Para escribir estas citas.

 

O soy yo el que te llama,

Para sentirte mujer,

Pues antes de pensar, soy,

Hombre que te aclama.

 

Dime tú  si me juzgas,

Como me trataras pues,

Con duro hierro como ella,

De su olvido me condena.

 

O me darás el suave trato,

Manso del perdonado,

Abrázame, solo abrázame,

Y da tu fallo esperada.

 

Sin importar cual sea este,

Serás mujer sin embargo,

Déjame amarte en silencio,

Que mi sueño será largo.

 

Duermo y poeta soy,

Eres mi musa esta noche,

En estas cuatro paredes,

Se quedaran mis deseos.

 

Soledad amiga misa,

Fiel aún en mi desosiego,

Calmas mis tempestades,

Arrullas y mimas mis egos.

 

Bésame, invítame a ti,

Mira mi hueco que duele,

Llénalo en mis sueños,

Y te sufriré  mañana.