Una noche más
Que se apaga
Paulatinamente
En los diminutos esbozos
Que se forman
Al borde
De mi ventana,
Esos esbozos
Que el aire,
En conjunto
Con la boca,
Forman desapercibido.
Una noche más
Que te soy infiel
Con tu recuerdo
Y dejo olvidada
El alma
En aquel abrigo
Colgado
En el perchero.
Anónima la sombra
Que me contempla
A contraluz,
Innombrada colección
De sabores ausentes.
Tu efigie
Se me aparece,
Fantasmal,
En el resplandor indeciso
De todas mis soledades.
Me acompañan
Los indomables catetos
De tu ausencia,
Y, adyacentemente
La pared vigila,
Sin darme
Replica alguna
Como lo haría
El espejo,
La hipotenusa
De mi soledad.
Ya sabes,
Lo mismo
De siempre.
Una noche más
Que tus recuerdos
Se extravían
Y los míos,
Por mera cortesía,
Los invitan
A tomar un té,
En un tramo
De un suspiro noctámbulo.
Una noche más
Que se duerme
Paulatinamente
En mi insomnio.