la negra rodriguez

CAMINITO

 

 Cuando    la añoranza desnuda el pasado

comparecen

Los más remotos  recuerdos de mi infancia.

 Se e dibuja en mi mente  aquel caminito,

Que me llevaba de la mano  por las praderas

 De mi tierra  añorada; donde un río,

Canta su armoniosa y fresca melodía,

 Azul como el cielo donde  el sol,

 Deposita sus rayos  de oro fino.

Verdes campos donde la llanura

Adornada por sauces y eucaliptos

Viven en armonía  con las flores de campo

 Y el musguito que fresco guarda la humedad

Misteriosa del recuerdo.

De pronto el destino me coloca

En otra geografía, en otro camino

Y   se vuelve gris pero divino

Por la fragancia de inocente anhelo

De llegar por  ese caminito al cielo.

Eran alto largo y hecho de lodo

Que  empezaba desde la última calle de cascajo

Hasta la capillita de ladrillo

 A donde un sacerdote bonachón llegaba

En  su moto a dar  el catecismo

En las  ardientes tardes de los sábados

La misa  en las frescas mañanas de domingo

 Y  mientras caminábamos

Con hermanos con primos y amigos

 Contemplábamos la subida de la marea

  Que por los tubos   colocados debajo del muro  de lodo

Hacían pasar  el agua al otro lado

Como una bella cascada de agua salada

Y cuando  no había aguaje, 

Seguíamos el derrotero de una jaibita rezagada

Que  al querer  atraparla se escondía debajo de las piedras

 Y  luego en el orificio que era su morada.

Y al crecer, los caminos  se hicieron más  pesados

Pero  trazados  con  el anhelo

. las ilusiones de los sueños construidos.

No sé, pero pienso a veces

 Que el camino que tracé en mi infancia

 Tomó un rumbo diferente;

y al mirar atrás , 

Y contemplar aquella niña con pies descalzos y la cara sucia

 Que seguía el vuelo de los pájaros

La extraño como extraño  los sueños perdidos.