Alejandro

Indeleble

Mucha veces me desvisto de palabra

sólo para escucharme cuando callas

y vestir de azul la tenue sala

en que se ven nuestras miradas.

 

A veces te arranco el tiempo

y te colmo con mis ganas, con mis besos,

te cambio tus minutos por mi cielo

y recorro de a poco tu espacio entero.

 

Ya la mañana se tiñe de tus ojos

cada vez que me miras mirar tranquilo

tu cara y labios, tu cabello y tus labios

y mi vida y mis deseos y tus labios.