DESPIERTA EL ALBA, AMANECIÓ SONRIENDO…
Despierta el alba, amaneció sonriendo…
el sol la mima y le da su beso,
aumenta su fulgor en pleno cielo
a medida que el tiempo va corriendo.
Salen rayos de luz de entre su pelo,
irradia vida y colores nuevos,
el aire puebla con su inmenso velo
haciendo vislumbrar el universo.
El alba crece y crece mi sueño,
el deseo de ser más que un lucero,
de brillar con luz propia y ser eterno/
llevando vida al que está muriendo.
Mas al ocaso… pierdo yo el anhelo/
pues las tinieblas me arropan entero
y la luz que fulgía, ya no veo/
sólo sombras, pesares y recuerdos.
Mas la esperanza, aun, yo no la pierdo,
porque sé, sólo en horas… brillará de nuevo/
el alba renaciente y sonriendo,
diciendo: ¡Aquí estoy… ven dame un beso!
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