Las palabras llegaron por asalto
ensordeciendo la noche
un silencio húmedo a sal
rebotó en cada rincón como respuesta
la noticia y la certeza llegaron juntas
anunciando la visita indeseada
de la soledad como huésped permanente
de muchas lunas venideras.
Tu alegría y mi tristeza
contraste inevitable
para ti
la esperanza
para mi
demasiadas restas en mis matemáticas
y mis estrellas burlándose de los horóscopos.
En mi mente sólo una frase recurrente:
te irás...
Algo en mi ha muerto…
para siempre...
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