Elizabeth Gonzales

EL CIELO NO DISCRIMINA

Pintaría  un arcoíris,

de mil colores si pudiera

sin  olvidar ni prescindir

del  rasgo mas suave,

o el color mas triste,

así como no olvidar

al ser humano más pequeño

porque también es valioso.

En el campo

la flor más hermosa

acompaña al verde pasto,

no lo desprecia, no lo relega;

su belleza no opaca  la serenidad

que su verdor nos brinda.

En el alma,

de cada existencia

se atesoran sus virtudes,

mancilladas a veces,

por inservibles diferencias

que se alimentan de falacias

habitan en la mente y nada más;

 faltaría lanzarlas al olvido,

y,

mirar,

no sólo el color de piel, ni el oro

 con que son bordados sus vestidos,

tan solo observar

a traves de los ojos

la transparencia de la esencia;

de nuestros semejantes

pues la muerte no distingue,

y el cielo no discrimina.