monique ele

Etnocidio en Alemania

Digo algo:

llevo muchas horas

destinadas

a mis frustraciones

cotidianas.


No vivo de la vida,

no me reman,


más voy a la deriva.


Soy barca rota,

intentos de poesía.


Olvido enseñanzas.


Milenarias recetas

del hogar

en donde

una abuela feliz

cocinaba

un rico caldo

de gallina.


No es posible

reencarnar

tanto jolgorio

con solo trapo

y platos sucios.

 

Sin tiempo

que perder,

ni al colar café

por las mañanas.


Finalmente

se enfría,


eso ya me lo dije.

 

Las nubes

se cruzan,

se separan.

Ya no lloverá

por hoy

cuando mataron

a dos mujeres

y a dos niños

turcos.


El fuego ardió

en la casa

y llovía...


algunos dicen

que, tal vez,

en otra parte.

 

Y me acostumbro

a vivir

en donde dicen

que igual saldrá

el sol

cada mañana,

y que es buena señal

eso, por cierto.

 

(¡Aleluya!

¡cielo nuevo!)

 

¿Cómo borro

nubes negras

de mis mejillas?