Gabriela Araceli

la entrega

Hoy me entregue a ti, sin pensar en nada ni en nadie, solo me concentre en nosotros dos. Me entregue en cuerpo y alma, sin imaginar más que nuestras almas volando por los aires de la habitación. Te entregue mi cuerpo y te regale mi alma, ya era tuya desde antes de hacer el amor. Me regale sin pensarlo pero no me arrepiento, fue lo mas maravilloso que me a pasado. Sentir como tu cuerpo temblaba al tocarme, ver  como tus ojos me perdían en la pasión de mis caricias, las tuyas  me hacían seguir sin detenerme ni siquiera por un segundo. Te amo. Que mas te puedo decir si ya lo eres todo para mí. Si tu piel me pone a temblar con el simple hecho de sentir tus labios rozar los míos. Me dejaba de latir mi corazón y pensé que seria mi muerte pero no lo fue solo un sentimiento de amor. Como puede ser que esto crezca mas en cada mirada, en cada latido, en cada sentir de tu piel sobre la mía. Como puede ser que tu seas con quien quiero estar siempre, como puedo ser yo la que ames con toda la fuerza de tu ser. No lo comprendo pero que le podemos hacer esto es más grande que el destino propio, que la vida misma, y que la muerte. ¿Pero quien nos podrá separar ahora que nos pertenecemos completamente? ¿Quien? Nadie. Jamás dejare de amarte como te amo y jamás me cansare de mirar tus ojos. Seré quien soy contigo por siempre sin parar. Te amo. Lo repito. Por que es verdad. Pero dejemos que esta fantasía llegue a su eterna realidad.