gaston campano

Esa noche

¡Qué noche aquella vivida!

Estando en el quinto cielo,

porque hasta tu blusa

emprendió ese lindo vuelo.

Quedando tu piel mirando

lo hermoso de este mundo.

con los ojos algo café

en ese busto profundo.

La tibia noche de enero,

entre besos y sonrisas

se desprendió de tu cuerpo

la ropa y mi camisa.

Ese pantalón,

con el águila grabado

se fué volando a la silla,

a mirar algo cansado

Si la sombra que mirara

es cierto todo lo visto,

en sus movimientos suaves

a creerlo no resisto.

El cielo durmió entre sábanas,

blancas como la luna

y las figuras estampadas

eran dos almas en fuga.

Regresaste en el tibio aire

todo tu amor encendido,

y se formó un vlocán

con el mió muy prendido